SEGURIDAD
Las cubiertas o lonas de piscinas poseen una gran resistencia al desgaste, pudiendo llegar a durar 10 años y soportar el peso de una persona adulta. Este hecho es el más importante y principal, ya que proporciona mucha tranquilidad en el caso de que niños, personas mayores o animales puedan precipitarse accidentalmente a la piscina.
LIMPIEZA
Durante el invierno, los cobertores de piscinas impiden el paso de la luz y la consiguiente creación de los microorganismos que tiñen el agua de color verde. Al comienzo del verano tan solo tiene que retirar la cubierta, pasar el limpia-fondos y el agua estará totalmente limpia, sin necesidad de cambiarla, y colaborando así con el medio ambiente.
AHORRO
La utilización de cubiertas de piscinas proporciona la mejor solución para su ahorro, ya que durante todo el invierno, y con un gasto mínimo de clorificación y depuración, podrá tener el agua de la piscina suficientemente limpia, evitando el vaciado y nuevo llenado de agua de la piscina.